La hoguera de las vanidades

La hoguera de las vanidades

sábado, 14 de septiembre de 2013

La Gracia

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La gracia se tiene o no se tiene. Luz Sánchez-Mellado no la tiene. La periodista está al frente de una columna semanal en El País. Se llama Portera de día, en un guiño difícil de entender para cualquier persona menor de 35 años. Su objetivo es hacer un repaso mordaz a la actualidad de la semana. Es un propósito loable, pero muy alejado de los resultados. Sin embargo, los textos de Mellado son de una gran utilidad periodística. Sirven para demostrar que esta profesión sigue necesitando de chispa a la hora de generar piezas memorables. Una especie de alquimia que permita que lo verdaderamente talentoso se imponga a formulismos y modelos prefabricados.

Lean el enlace de arriba. No le falta detalle. En las umbralianas negritas se apretujan políticos (ay de ellos como sean del PP), comunicadores, artistas y freaks en nómina de Telecinco. Las referencias a temas actuales se cruzan a velocidad endiablada. De Julio Iglesias a Ana Botella, del COI a Sálvame, de Amador Mohedano a la juez Alaya, de los papeles de Bárcenas a las maternidades tardías. Los juegos de palabras se suceden sin cesar. La malicia se hace presente en cada línea. Todo está preparado para divertir al lector. Pero eso nunca sucede.

El análisis satírico de la actualidad es un género dificilísimo. No está al alcance de cualquiera, porque es imposible en él “cubrir el expediente”; no hacerlo como es debido equivale a un ridículo espantoso. Carmen Rigalt lo domina a la perfección en El Mundo. ABC tiene un diamante en bruto en Rosa Belmonte, una de las mejores plumas del periodismo actual, que paga muy caro el pato de no escribir sobre temas de los considerados “serios”. El País anda algo escaso en ese perfil. Durante un tiempo lo desempeñó con dignidad Maruja Torres. Tras una vergonzosa decadencia teñida de atroz sectarismo, su firma ha desaparecido del diario de Prisa. Elvira Lindo parece alejarse un poco de ese estilo que le hizo famosa, aunque lo resucita de vez en cuando. Modelos había dónde mirarse.

No es Sánchez-Mellado una periodista totalmente desechable. Los domingos realiza perfiles de políticos más presentables. No son para tirar cohetes, pero no están escritos con la intención de resultar desternillantes, con lo que cumplen su función de manera infinitamente más eficaz.

Y es que la gracia se tiene o no se tiene. Y Luz Sánchez-Mellado no la tiene.